El retrato de un pintoresco retrato, es exhibido en una salón desolado, a kilómetros lejos de su origen, a millas disímiles, a lenguajes vulnerables. Los habitantes de la imagen guardan silencio para no despertar a los pajaritos, guardan fuerza para resistir a las inundaciones y guardan cariño para velar por tu sueño.
texto y foto: Elsa Estremadoyro Heller. Foto a la foto de Raymond Depardon / Magnum Photos.